miércoles, 4 de enero de 2017

Mariposas Muertas




¡Dueles! …dueles más que ayer, pero casi seguro menos que mañana, pero te prometo que algún día dejarás de doler, y solo serás otra cicatriz más en mi cuerpo, otro tatuaje sin tinta que lleva tu nombre, ¡Dueles! en cada intento de respirar, dueles en cada latido, dueles en cada lágrima, en cada mirada triste y en cada maldita sonrisa fingida. Dueles al despertar, más que nada dueles antes de irme a dormir, incluso dueles en sueños, dueles al escribir, y duele saber que cada palabra escrita vaya dirigida a ti …y que ya no pueda enseñarte lo que escribo. Ni que me mires y me abraces, como si de verdad sintieses lo mismo que yo. Me duele la verdad, me matan tus mentiras. Jugaste tanto conmigo que me convertí en un perfecto muñeco, un títere, esperando el movimiento de tus manos para actuar, pero sabes bien, que hasta los juguetes más caros terminan rompiéndose de tanto jugar con ellos. Y a mí, me partiste por la mitad en tu primera puñalada. Dueles los lunes, destrozas los domingos por la noche, y me haces falta toda la semana, pero no tanto como cuando escucho la palabra “Felicidad” y me viene tu sonrisa a la mente, pero entonces recuerdo que no te tengo …que no te he tenido nunca.

Que todo esto ha sido una de esas “Tomas falsas”, de aquellas películas que siempre terminan mal. Lo nuestro no terminó, para eso hay que empezar, y pienso que eso es lo que más duele, haber compartido momentos, sentimientos, besos, frases, abrazos, caricias …pero no amor. No, esto no puede ser el amor del que todo el Mundo habla, ese que dura para siempre, aquel que me da envidia cada vez que veo a dos ancianos caminar juntos de la mano por el parque, que creo que se han amado toda su vida, y que aun siguen haciéndolo, a esa clase de amor me refiero, el que puede con todo y no se manda a la basura a primera de cambio. Ese amor que nunca he tenido, ni tendré …o al menos contigo. Ese amor que te hace mejor persona, ese amor por el que darías tu vida una y otra vez… No voy a engañarte, yo por ti hubiese dado mi vida, y la muerte de ser necesario.

Pero el amor desgraciadamente es cosa de dos, y aquí, solo hay una mitad que siente y la otra que se deja llevar. Una mitad destrozada por tanta traición, pero que todavía sigue latiendo, una mitad estúpida, que ama a la otra mitad, mucho más que a su vida. Una mitad que se muere, cada vez que tus actos no son los adecuados, una mitad a la que has destrozado poco a poco y lo peor de todo, una mitad que se dejaría destrozar mil veces más, por ti. Una mitad que no tiene ninguna intención de olvidarte. Una mitad que prefiere joderse la vida, que a vivir sin ti. Y sí, es cierto que dueles, y si no acabo con esto dolerás mucho más tiempo, pero a veces y solo a veces, cuando decides dejar de doler, tu sonrisa lo recompone todo, devuelve cada mitad a su sitio, y parece que no es verdad, o simplemente me empeño en pensar que no es verdad, ya sabes, eso de maquillar la verdad para no morir. Cerrando fuerte los ojos, porque sabes que al abrirlos va a doler. Y sí, dueles, pero jamás el dolor …había tenido una sonrisa tan bonita.

AudioRelatos ► goo.gl/9GX7U3

2 comentarios:

  1. Me identifico con este escrito, la verdad es que me sucedió algo parecido, ahora solo me queda su cicatriz. Felicitaciones al escritor, todos los relatos son muy buenos pero este me gusta más.

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    1. Muchas gracias! A usted por leerlo, le invito a seguir disfrutando de la lectura del blog. Saludos cordiales.

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Muchas gracias, ¿Has leído alguno más? :)