Ser bueno hoy en día es ser tomado por bobo; ser justo y honesto… por imbécil, tener moral y honor… es ser retrógrado. Tener compasión es tan solo de débiles.
Pero entonces que le voy a hacer si resulta que yo soy: “Bobo, imbécil, retrogrado y débil” …es que casi lo prefiero, lo contrario sería haber caído en un individualismo estúpido que no lleva a nada más que a la soledad.
La vida debería tener un botón; un botón de pausa que al apretarlo haga que todo se congele, se detenga por unos instantes, haga que nos quedemos estancados en esos momentos que nos hacen felices, en aquellos momentos que para nosotros son únicos; en aquellos momentos que realmente, merecen la pena. Por eso disfruta de estos momentos, porque en realidad es lo único que tenemos.
He aprendido que los amores, pueden llegar por sorpresa, o terminar en una noche. Que grandísimos amigos pueden volverse grandísimos desconocidos, y que por el contrario, un desconocido puede volverse alguien inseparable. Que el “Nunca más”, nunca se cumple, y que el “Para siempre”, siempre termina. Que el que quiere, lo puede, lo sigue, lo logra y lo consigue. Que el que arriesga no pierde nada, pero el que no arriesga, nunca gana.
Que el físico atrae, pero la personalidad enamora. Que si quieres ver a alguien, díselo, porque mañana puede ser tarde. Y sobre todo, he aprendido que no sirve de absolutamente nada, seguir negando lo evidente.
Pero entonces que le voy a hacer si resulta que yo soy: “Bobo, imbécil, retrogrado y débil” …es que casi lo prefiero, lo contrario sería haber caído en un individualismo estúpido que no lleva a nada más que a la soledad.
La vida debería tener un botón; un botón de pausa que al apretarlo haga que todo se congele, se detenga por unos instantes, haga que nos quedemos estancados en esos momentos que nos hacen felices, en aquellos momentos que para nosotros son únicos; en aquellos momentos que realmente, merecen la pena. Por eso disfruta de estos momentos, porque en realidad es lo único que tenemos.
He aprendido que los amores, pueden llegar por sorpresa, o terminar en una noche. Que grandísimos amigos pueden volverse grandísimos desconocidos, y que por el contrario, un desconocido puede volverse alguien inseparable. Que el “Nunca más”, nunca se cumple, y que el “Para siempre”, siempre termina. Que el que quiere, lo puede, lo sigue, lo logra y lo consigue. Que el que arriesga no pierde nada, pero el que no arriesga, nunca gana.
Que el físico atrae, pero la personalidad enamora. Que si quieres ver a alguien, díselo, porque mañana puede ser tarde. Y sobre todo, he aprendido que no sirve de absolutamente nada, seguir negando lo evidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias, ¿Has leído alguno más? :)