Las veces que intenté tomarte de las manos, mis mensajes y llamadas colgadas en el tiempo, mil palabras que sonarán en mi ausencia. Aun no logro entender porqué me dejaste caer. Quería saber lo que significaría ser el último esperando. Siento como estas barras de madera aprisionan mi alma astillando el corazón. Aunque ya no tengo corazón, tan solo un cajón de memorias, donde tus recuerdos se escapan lejos de mis pensamientos.
Te veo y tú me ves. Un ángel y un demonio me susurran al oído, me dicen que el mundo bajo mis pies espera, sentados se encuentran ellos como amigos. No diferencio entre el bien y el mal a estas alturas, volar desde aquí es una utopía, suicidio es no intentar que mis alas de cera tocasen tu sol.
¿Qué es lo que soy? Solo una vela quemándose en ambas puntas, porque los cielos seguirán cerrados para mí. Máscaras de demonios en la cara de los ángeles, y yo me encuentro en medio. ¿A quién debo seguir?
Te veo y tú me ves. Un ángel y un demonio me susurran al oído, me dicen que el mundo bajo mis pies espera, sentados se encuentran ellos como amigos. No diferencio entre el bien y el mal a estas alturas, volar desde aquí es una utopía, suicidio es no intentar que mis alas de cera tocasen tu sol.
¿Qué es lo que soy? Solo una vela quemándose en ambas puntas, porque los cielos seguirán cerrados para mí. Máscaras de demonios en la cara de los ángeles, y yo me encuentro en medio. ¿A quién debo seguir?