Cuando ocurren tantas cosas, y no recuerdas los olvidos. Sin cansarse ni un momento de tocarse sin las manos, apartarse y esconderse sin querer con los ojos vendados ...que las huellas de quienes alguna vez anduviesen juntos, jamás fueran borradas. Pensar en no rechazar a las personas que se preocupan o que te amen de verdad, por que se puede perder la luna contando las estrellas... Porque lo que hoy no se valora, en un futuro se lamenta.
¿Por que gastas energía en simples frases, que al final nunca serán leídas?
Muy sencillo, como el viento a las palabras quedándose juntas impresas, inertes... calurosas de frío.
Los hechos valen más que mil palabras, las frases nunca más que mil acciones. Que existan más hechos, más momentos y visiones, que todos nuestros actos realizados se hayan sentido especiales, tan efímeros y concretos.
¿Siendo así, las palabras dónde quedarán?
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