martes, 5 de diciembre de 2017

¿Me has visto últimamente?

No podemos fingir que no nos lo dijeron. Todos hemos oído a los proverbios, a los filósofos, a nuestros abuelos advirtiéndonos sobre el tiempo perdido. Hemos oído a los poetas malditos instándonos a vivir el momento. Aunque, a veces, debemos escucharnos a nosotros mismos. Debemos cometer nuestros propios errores. Debemos aprender nuestras propias lecciones.
Debemos dejar las posibilidades de hoy bajo la alfombra del mañana, hasta que no podamos más, hasta que comprendamos por fin que es mejor saber que preguntarse, que despertar es mejor que dormir, y que fracasar y cometer un error enorme es mucho mejor que no haberlo intentado nunca.
Los secretos no pueden esconderse ante la Ciencia, la Ciencia es capaz de destapar las mentiras. Entre las paredes de un laboratorio la verdad sale a la luz.
¿Cómo guardamos nuestros secretos fuera del laboratorio?… eso, es otra cosa.
Algo es seguro, sea lo que sea lo que intentamos esconder nunca estaremos preparados para cuando la verdad se desnude.
Los secretos al igual que las desgracias, nunca vienen solos, se van acumulando hasta que se apoderan de todo, hasta que no queda lugar para nada más, hasta que tienes tantos secretos que parece que vas a reventar. Algo que la gente olvida es lo bien que se siente uno cuando libera sus secretos, sean buenos o malos al menos han sido destapados, te guste o no; una vez destapados no tienes que esconderte tras ellos nunca más. El problema con los secretos es que incluso cuando crees tener todo controlado… no lo está.
Es una leyenda urbana pensar que el índice de suicidios aumenta durante las fiestas, en realidad disminuye. Los expertos creen que la gente piensa menos en suicidarse cuando está rodeada de su familia. Irónicamente, se cree que esa unidad familiar es el motivo por el que las depresiones aumentan en las fiestas. Un viejo proverbio dice que no puedes escoger a tu familia, aceptas lo que te ha deparado el destino y te guste o no, la quieras o no, la entiendas o no. La aceptas. Pero una escuela de pensamiento, afirma que la familia en la que naces solo es un punto de partida, te alimentan, te visten y cuidan de ti... hasta que estés listo como para adentrarte en el mundo y encontrar tu propia tribu.
AudioRelato [¿Me has visto últimamente?] ► goo.gl/HtXT63
Nota Facebook ►goo.gl/1JPWcE

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