lunes, 14 de agosto de 2017

Desde mi ventana

Ser bueno hoy en día es ser tomado por bobo; ser justo y honesto… por imbécil, tener moral y honor… es ser retrógrado. Tener compasión es tan solo de débiles.
Pero entonces que le voy a hacer si resulta que yo soy: “Bobo, imbécil, retrogrado y débil” …es que casi lo prefiero, lo contrario sería haber caído en un individualismo estúpido que no lleva a nada más que a la soledad.
La vida debería tener un botón; un botón de pausa que al apretarlo haga que todo se congele, se detenga por unos instantes, haga que nos quedemos estancados en esos momentos que nos hacen felices, en aquellos momentos que para nosotros son únicos; en aquellos momentos que realmente, merecen la pena. Por eso disfruta de estos momentos, porque en realidad es lo único que tenemos.
He aprendido que los amores, pueden llegar por sorpresa, o terminar en una noche. Que grandísimos amigos pueden volverse grandísimos desconocidos, y que por el contrario, un desconocido puede volverse alguien inseparable. Que el “Nunca más”, nunca se cumple, y que el “Para siempre”, siempre termina. Que el que quiere, lo puede, lo sigue, lo logra y lo consigue. Que el que arriesga no pierde nada, pero el que no arriesga, nunca gana.
Que el físico atrae, pero la personalidad enamora. Que si quieres ver a alguien, díselo, porque mañana puede ser tarde. Y sobre todo, he aprendido que no sirve de absolutamente nada, seguir negando lo evidente.


​AudioRelato [Desde mi ventana] ► goo.gl/79CrFd
Nota Facebook ► goo.gl/KrQjAa


lunes, 7 de agosto de 2017

Mi Estación Favorita

Pasarán los días, los meses, y tal vez recuerdes lo nuestro como aquellos días de lluvia que sucedieron en Otoño, como un romance teatral ...como una inspiración. O quizá, sea yo quien recuerde que huí de tu nombre, porque era un lugar demasiado perfecto, que amé tus veinte y tantos años, con la misma inocencia que un 27 de Septiembre, que te entregué mi corazón a mar abierto.

Yo me alejo. Tú no me olvides. Y sí me echas de menos... No me busques entre tus cosas, búscame entre tus brazos.

240 días se volvieron 500, aún recuerdo los horarios del viernes y los desayunos del sábado, tu familia que fue mi familia, tus ojos que fueron los míos. Las montañas, los dulces, y las comidas. Yo fui feliz contigo, a pesar de encontrarte rota, a pesar de tus tristezas y de que nunca estuviste completa… Han pasado 240 días más, suman a la cuenta ya 5 años …y ahora sonrío, ya no te extraño, ni te espero, ni te sueño. Me regalaste un corazón nuevo para usarlo con alguien más, sin tantos miedos, más valiente y no tan derrotado.
Ahora, todas las alegrías son distintas.
Lo sé. Contigo fui muy feliz …con ella también voy a serlo.

A los 5 minutos de hablar contigo yo ya te quería, mi corazón te reconoció en cada latido, reparaste mi brújula rota, izaste mis velas y la apuntaste a tu Norte, hacia el mar de tú corazón.

AudioRelato [Mi Estación Favorita] ► goo.gl/7FL3SK
Nota Facebook ► goo.gl/JFQawh

jueves, 3 de agosto de 2017

Estado de Sitio

Porque el final de un camino sólo es el principio de otro, y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado, aunque sea para esconderse en un desierto.
Y esconderse es lo que menos te importa. Lo que verdaderamente importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso con lo que has estado soñando toda tu vida; y entenderás que solo importa el hoy, y todo aquello que queda por venir.
No podemos borrar lo que ya está escrito, y porque la vida es aquello que te sucede mientras tú tratas de hacer otras cosas…
¿Quién decide cuando acaba lo viejo y empieza lo nuevo? Pienso que no es un día del calendario, ni un cumpleaños, ni un año nuevo... es un acontecimiento, ya sea grande o pequeño. Algo que nos cambia, que nos da esperanza. Una nueva forma de vivir y contemplar el mundo. Se debería dejar marchar los viejos hábitos, los recuerdos ..los malos recuerdos. Comprender que siempre se puede volver a empezar.
Aunque también es importante recordar en cierta medida todo lo malo. A veces hay cosas a las que vale la pena aferrarse. Puedes pasarte la vida entera levantando muros, o puedes ovivir soltándolos. Aunque hay algunos muros demasiado peligrosos como para cruzarlos.
Lo único que sé, es que si finalmente te aventuras en cruzar, las vistas al otro lado son fantásticas.
Vemos lo que queremos ver y creemos lo que creemos creer, y funciona... nos mentimos a nosotros mismos, tanto, que con el tiempo nos creemos nuestras propias mentiras. Y nos negamos tantas cosas, que ya no reconocemos la verdad.
AudioRelato [Estado de Sitio] ► goo.gl/7AHkE8
Nota Facebook ► goo.gl/LQaRG8