domingo, 21 de julio de 2019

Sueña Conmigo


"Dream a little dream of me"
Todos pedimos un deseo al inicio de cada año, o al soplar las velas en nuestro cumpleaños. Algunos pedimos más: lanzando monedas en las fuentes, al ver una estrella fugaz… y de vez en cuando alguno de nuestros deseos se cumplen. ¿Y qué pasa entonces? ¿Es tan bueno como lo esperábamos?
Disfrutamos de nuestra felicidad o nos damos cuenta de que tenemos una larga lista de deseos esperando a ser deseados. No deseamos lo fácil deseamos cosas importantes cosas ambiciosas, fuera de nuestro alcance. Deseamos cosas porque necesitamos ayuda, tenemos miedo y sabemos que quizás pedimos demasiado. Pero seguimos teniendo deseos, porque a veces, muy de vez en cuando... se hacen realidad.
Cuando somos pequeños, la noche da miedo, porque se esconden monstruos bajo la cama. Y cuando te haces mayor, los monstruos son diferentes. Estos son: la falta de confianza en uno mismo, la soledad, el arrepentimiento. Y aunque seas más mayor y más sabio, te sigue dando miedo la noche.
Dormir es lo más relajante. Pero para muchos de nosotros dormir parece estar fuera de nuestro alcance. Queremos hacerlo, pero no sabemos cómo. Pero una vez que nos enfrentamos a nuestros demonios, nos enfrentamos a nuestros miedos y nos entregamos a los demás para ayudar, la noche no da tanto miedo, porque nos damos cuenta de que no estamos completamente solos en la oscuridad.
AudioRelatos ► goo.gl/9GX7U3

Infelices para Siempre


Todos recordamos los cuentos de nuestra infancia de antes de irnos a dormir. El zapato de la Cenicienta, Pinocho, la rana que se convierte en príncipe. La Bella Durmiente que se despierta con un beso. Érase una vez… y entonces vivieron felices para siempre…
¡Cuentos de Hadas! la base de los sueños.
El problema es que los cuentos de hadas no se hacen realidad. Son las otras historias, las que empiezan con noches oscuras y tormentosas y terminan terriblemente. Son las pesadillas, que siempre parecen volverse realidad. A la persona que inventó la frase “Felices para Siempre” deberían darle una bofetada bien fuerte. Érase una vez… fueron felices y comieron perdices… las historias que contamos son materia de sueños. Los cuentos de hadas no se hacen realidad. La realidad es más atormentante… demasiadamente turbia… Da más miedo. La realidad es bastante más interesante que vivir felices y comer perdices.
No estamos satisfechos con nosotros mismos, no nos relajamos. No nos quedamos quietos. Juguemos a lo que juguemos, nos gusta ganar. Y cuando ganamos, empezamos otro juego. Nos presionamos. No importa cuánto consigamos. Si eres montañista, siempre habrá otra montaña.
Toman fotos de escaladores en la cima de la montaña sonriendo estáticos, triunfantes.
No toman fotos durante el camino ¿Por qué? ¿Quién quiere recordar el resto?
Nos presionamos, porque tenemos que hacerlo, no porque nos guste o no la escalada es implacable, el dolor y la angustia de llevarlo al siguiente nivel; nadie toma fotos de eso, nadie quiere recordar.
Solo queremos recordar la vista desde las alturas, el momento que nos quita el aliento en la cima del mundo. Eso es lo que nos mantiene escalando, y vale la pena el dolor.
Esa es la parte loca.
AudioRelatos ► goo.gl/9GX7U3

La Muerte de los Claveles


Desearía que no nos separemos, porque en verdad no quiero irme, quisiera quedarme y que te quedes, que no vayas a ningún sitio, quiero encontrarte y que me encuentres tan unísono y elocuente ...quiero amarte y que me ames, que me enseñes, sacar lo mejor de mi con lo mejor de ti.
Enfadarnos, jodernos y después amarnos en la oscuridad, sin pena, sin pudor, en la noche, en el día, con lluvia y sin ella hay por hacer tanto… pero no se conseguirá si no te quedas lo suficiente.
Ya no dueles, porque no te doy ese poder. Es simplemente esa ausencia… Ese aguijón en el pecho, y más que doler me incomoda. Quizá pone a prueba mi vida, y acabe con el mito de que no tengo corazón.
Me vuelve vulnerable y frágil, pero frágil sólo contigo, sólo en tus brazos. No es que me duelas, ya no lastimas porque vivo dentro y escuchas mi palpitar en tu cabeza, recuerdas mi tacto recorrer tu piel. Reviven nuevamente esas ganas que un día coloqué en tu vientre.

AudioRelatos ► goo.gl/9GX7U3